Paraíso
Los antiguos relatos nos cuentan cómo un ángel con una espada expulsa al hombre del paraíso. Los esgrimistas tienen la espada como atributo, y antaño, eran los responsables de defender la ciudad. Esta escena es introducida por el gremio de los esgrimistas.
La Creación es confiada al hombre por Dios. Pero el hombre es bueno y malo a la vez. El pecado mayor es el hubris, que es la arrogancia de la cual vienen la envidia, los celos y las peleas. Debido a que el mal tiene su origen en el hombre, éste sigue buscando toda su vida la felicidad, la paz y el sentido de su existencia.
Abrahám
La escena de la Alíanza entre Dios y Abrahám es presentada por los agentes comerciales, los que en la Edad Media actuaron como intermediarios en el mercado cosmopolita de Brujas.
Por invitación de la voz de Dios, simbolizada por un jinete, Abrahám sale de su entorno familiar y viaja a un país extranjero para comenzar una nueva vida. Abrahám es el símbolo del hombre que busca el sentido de la vida confiando plenamente en Dios.