Historia
La historia de la Procesión de la Santa Sangre de Brujas se remonta a más de 700 años. Desde 1304, relatos bíblicos e históricos cobran vida en este impresionante evento. La Procesión de la Santa Sangre es la expresión de una tradición atemporal en la que confluyen la fe y la cultura.
El origen de la Procesión de la Santa Sangre
La primera mención de la Procesión de la Santa Sangre se remonta a 1291 y, cuando el gremio de los portadores (pijnders) incluyó este acontecimiento en su carta de derechos y obligaciones. Este texto histórico revela que los gremios y artesanos de Brujas estaban obligados a participar en la procesión. Cabe suponer que la tradición de mostrar la reliquia de la Santa Sangre a los creyentes en la capilla de la plaza Burg ya existía antes de 1291. Finalmente, esta costumbre sentaría las bases del impresionante recorrido tal y como lo conocemos hoy en día.
El recorrido de la Santa Sangre
Se sabe que desde 1303 había un recorrido de la Santa Sangre que daba la vuelta a la muralla de la ciudad. Cuando la reliquia de la Santa Sangre pasó a manos de la ciudad de Brujas, este recorrido también se convirtió en un acto «oficial». La procesión era un espectáculo pintoresco e impresionante, con participantes de todas las clases sociales.
Unos años más tarde, se decidió combinar la procesión con la feria anual. Así es como crecieron su popularidad y la devoción a la Santa Sangre, mientras los mensajeros de la ciudad difundían la historia de la procesión por toda Flandes.
Evolución en los siglos XV y XVI
La procesión, que ya había cobrado fama con sus escenas bíblicas, se amplió en los siglos XV y XVI. En esta época también se incluyeron escenas seculares con gigantes en el desfile, como el caballo Bayard con los cuatro hijos de Aymón. Debido a los disturbios religiosos de 1578, la reliquia ya no se volvió a llevar fuera de los límites de la ciudad, por lo que el recorrido se celebró «intramuros» por primera vez.
Durante la administración calvinista de la ciudad, entre 1578 y 1584, la procesión se suspendió y la reliquia se trasladó la a un lugar seguro.
La procesión en los siglos XVII, XVIII, XIX y XX
Durante la Contrarreforma del siglo XVII y más adelante en el siglo XVIII, la procesión recuperó su carácter religioso. Vistosas carrozas con símbolos e imágenes aportaron a la procesión un toque triunfal.
Durante la dominación francesa entre 1796 y 1819, la reliquia quedó a buen recaudo. En el siglo XIX, las siete parroquias de la ciudad, junto con las cofradías, congregaciones y escuelas, organizaban la procesión. En el siglo XX, la procesión fue sometida a varios cambios, tanto de contenido como de aspecto.
La Procesión de la Santa Sangre en la actualidad
La procesión actual se inspira en el estilo del Siglo de Oro de Brujas (siglo XV). En aquella época, Brujas era uno de los puertos más importantes de Europa, un próspero centro de comercio y la residencia de los duques borgoñones. Este período produjo obras de arte notables, como las de los primitivos flamencos. A pesar de representar una historia del pasado, la procesión sigue sorprendiendo año tras año con sus toques contemporáneos.
